LA SEGREGACIÓN SEXUAL NO FAVORECE EL APRENDIZAJE Y PROMUEVE EL SEXISMO Y LOS ESTEREOTIPOS DE GÉNERO
Desde determinados grupos de ideología conservadora se viene defendiendo la segregación sexual en colegios e institutos. El principal argumento que esgrimen los partidarios de esta forma de educación es que los cerebros de chicos y chicas son diferentes y que por lo tanto deben ser educados de manera diferente. Además han realizado algunos estudios según los cuales parecía que tal división tenía un efecto positivo sobre el nivel académico alcanzado, aduciendo que los resultados de los colegios segregacionistas eran mejores que los de los colegios mixtos. Actualmente estas afirmaciones han sido descartadas. La mayoría de los estudios adolecían de diversas irregularidades, principalmente la falta de control de variables extrañas como el hecho de que la mayor parte de los colegios mixtos pertenecían a barrios más desfavorecidos que los colegios segregados, que solían pertenecer a barrios de clase social más alta. También existían problemas relacionados con el tamaño de las muestras y otras singularidades.
Por otra parte, es cierto que existen diferencias entre los cerebros femenino y masculino pero no están relacionadas directamente con el modo de aprendizaje y además aparecen normalmente después de la adolescencia, lo que indica que bien podrían ser consecuencia al menos en parte de la educación diferenciada, sin despreciar por supuesto el peso de la producción de hormonas sexuales que se acelera en ese período vital. De cualquier manera, y como ya hemos dicho, tales diferencias no influyen en el modo de aprendizaje por lo que no constituyen un argumento válido para la segregación educativa.
Un artículo publicado por la prestigiosa revista Science en Septiembre de 2011, titulado La pseudociencia de la escolarización por sexos, desbarata todos los argumentos que defendían los fieles de la segregación sexual, y explica que no sólo no es útil desde el punto de vista académico sino que promueve estereotipos de género y sexismo que se mantendrán el resto de la vida.
Por último, la educación no se limita al aprendizaje y memorización de datos, también es necesario educar para la vida, y la vida es (menos mal) múltiple y diversa, es evidente que si los niños se relacionan en clase con personas exclusivamente de su mismo sexo, van a tener más dificultad para conocer y relacionarse con personas del sexo opuesto en el futuro, van a desarrollar más prejuicios dado que no conocen al otro grupo y la pertenencia a su grupo se hará más saliente para ellos/as que si hubieran podido relacionarse libremente.
http://www.sciencedaily.com/releases/2011/09/110922141902.htm
http://www.sciencemag.org/content/333/6050/1706
Quisiera indicar que no solamente desde ámbitos ideológicamente conservadores se contempla como plausible, válido en según que casos, o meramente valorable la segregación por sexos en la escuela. Desde la estructura académica y la docencia, que no me es ajena, es infrecuente encontrar, es cierto, personas que se signifiquen en este sentido y que participen de una visión por así denominarla "progresista" de la vida y la sociedad, mas no creo que más infrecuente que personas que lo hagan opinando en sentido en cierto modo análogo respecto a cualquier otra idea considerada conservadora o reaccionaria, y perteneciendo a círculos próximos al socialismo o la izquierda. Para empezar, exige un ejercicio poco frecuente de independencia ideológica, autonomía y sentido crítico.
ResponderEliminar(Tiene más valor de significación personal, en mi opinión, si además se razona, se reflexiona sobre ello, se construye una opinión, en lugar de tomar la vía fácil: optar por la corriente natural en mi ámbito "progresista" sin planteamientos profundos. También es más fácil ser del Barça si naces en Bcn; tiene un + de supuesta conciencia de afición el que elige, erradamente o no, ser del RCDEspañol)
Dicho esto, he encontrado como digo, docentes algunos dignos de mi admiración, que admitían en foros privados y conversaciones personales la posibilidad del fomento de la escuela segregada por sexos, eso sí, atendiendo a una posible optimización del rendimiento académico por motivaciones de tipo social o conductual de los alumnos, y nunca basándose en diferencias cerebrales que como se comenta, no tienen base científica o pedagógica siquiera endeble que las vincule a diferencias en estilo de aprendizaje.
Me refiero a personalidades incluso con décadas de experiencia profesional, mujeres, reputadas y con reconocimientos profesionales, incluso históricas en el movimiento de lucha feminista, y con un bagaje de pensamiento "progresista" (aunque no convencional) que hunde sus raíces en la fundación del Partido Comunista.
Sin ser partidario de este tipo de educación, hechos de este tipo no pueden por menos que hacer reflexionar o, cuanto menos plantear una duda.
Por otro lado, la educación social que en la escuela se fomenta, no es única de este ámbito, pudiendo (y debiendo hacerlo necesariamente en un caso como el segregado) completarse con la relación con el otro sexo por medio de asociaciones culturales, clubes deportivos, entidades sociales, etc. que aporten el enfoque diverso de de la correcta relación en sociedad del estudiante.
No podemos tampoco pasar por alto la realidad existente en educación de adultos, en particular (pero no en exclusiva) en entornos rurales y con población árabe, en que se ha de optar por la difícil disyuntiva de admitir una segregación de grupos por sexo para paliar una seria carencia cultural o lingüística de una comunidad, a riesgo de colaborar (aun temporalmente) en la perpetuación de un modelo social considerado tóxico. [¿Como evitar que se den voluntariamente de baja gran cantidad de mujeres de un grupo único de llegar un hombre? ¿Cómo alcanzar ciertos objetivos marcados si transigir siquiera temporalmente en esa segregación?]
Realidad poliédrica; elección nunca plenamente satisfactoria.
Gracias por el artículo y las referencias!!