PRIMERA VEZ QUE SE VE EN UN ESPEJO


Victor Kossakovsky es un artista ruso que decidió esconder a su hijo su propio reflejo. Cuando este nació, retiró todos los espejos y superficies reflectantes de su casa. Normalmente los niños se enfrentan a su imagen de manera progresiva y siempre tienen a alguien que les explica lo que ven, pero Svyato la descubrió de golpe y sin explicaciones. Como en otras ocasiones es difícil extraer conclusiones de este "experimento", tampoco vamos a entrar a juzgar si es o no ético, pero es muy interesante ver la reacción del niño, cómo empieza simplemente sorprendiéndose de que haya alguien ahí. Intenta jugar con el otro, relacionarse con él, prueba diferentes objetos, experimenta, grita, se desespera... hay toda una progresión hasta que comprende que es él mismo quien tiene delante. El vídeo es un poco largo así que he hecho unos recortes de partes que eran todo el rato igual, pero merece la pena, si aún así decides ver sólo una parte no te pierdas los últimos minutos.








Esta es la película completa de Victor Kossakovsky



ONCE RAZONES PARA SER INFIEL


En este artículo de El Confidencial, nos dan once razones para ser infiel y nos cuentan por qué nos entran más ganas durante las vacaciones en pareja...

- La monogamia nunca ha sido aceptada. El sujeto nunca ha tenido la intención de ser monógamo. A pesar de haberse casado o haber aceptado un compromiso. Nunca ha querido tener sexo sólo con su pareja. El matrimonio, para él o ella, sería sólo un sacrificio hecho para mantener en el tiempo una relación que consideran satisfactoria. La monogamia para estas personas no es más que una molestia, algo a evitar, más que algo a mantener.
- Nuestra pareja no nos da lo suficiente. Se trata de una razón muy común para ser infiel. El sujeto encuentra que su pareja no le aporta el suficiente amor, el tiempo y la atención que considera adecuadas, y que sí reciben la familia del cónyuge, los niños o el trabajo. Muchas veces estas personas no son conscientes de sus necesidades emocionales, no lo hablan con su pareja y, finalmente, acaban siendo infieles.
- Creemos que el amor ha desaparecido. El sujeto infiel percibe erróneamente que el amor se ha acabado en la relación, porque ya no se da la intensidad sexual y romántica propia de los primeros pasos en una relación. La realidad es que, en las parejas sanas, a medida que pasa el tiempo el amor se transforma en mayor compromiso, intimidad y confianza.
- Existe un vacío emocional. Si la relación es insatisfactoria lo más normal es que, antes o después, uno de sus miembros acabe siendo infiel. Máxime si los problemas de la pareja hacen a una de las dos personas alejarse del resto de personas cercanas o amigos. El sexo y el romance se utilizan para llenar un vacío emocional.
- Sabemos que vamos a dejar a nuestra pareja, pero queremos tener a alguien en la recámara. Así de simple. Antes de enfrentar la realidad y decirle a nuestra pareja que para nosotros la relación ha terminado, buscamos a un suplente, para poder reemplazar a nuestro compañero en cuanto se haya tomado la decisión. Muchas veces esto se hace de manera inconsciente, pero se hace.
- Nos sentimos inseguros. La persona infiel se siente en inferioridad de condiciones respecto a su pareja: más viejo, más feo, con menos dinero… La infidelidad sirve para reafirmar su valor en el mercado amoroso, subir la autoestima al considerarse deseable. El problema es que las infidelidades causadas por este motivo no suelen ser meditadas, y el arrepentimiento está a la vuelta de la esquina.
- Nos aburrimos. Aunque la relación pueda ser en términos generales satisfactoria, en algún momento simplemente una de las partes se aburre y quiere probar algo especial. Encuentra un placer misterioso e intenso en una relación secreta.
- “Ojos que no ven, corazón que no siente”. Esto suele ir unido a cualquiera de los otros motivos. Pensamos que mientras no nos pillen no estamos haciendo daño a nadie. El problema es que, tarde o temprano, te acaban pillando.
- Queremos tomar represalias. Algunas personas engañan sólo como venganza por un comportamiento de su pareja que consideran injusto. Quizás como sospecha de una infidelidad de la otra parte, antes de comunicar nada, preferimos ser nosotros también infieles.
- Tenemos un trauma no resuelto. Según numerosos estudios, las personas que han sufrido en la infancia algún tipo de trauma como un abandono emocional, maltrato físico o abuso sexual son más propensas a ser infieles respecto a sus parejas.
- Tenemos expectativas irracionales de lo que nuestro cónyuge debe ofrecer. Estas personas esperan que sus parejas les concedan todo lo que piden, y cumplan todas sus necesidades. Cuando sus parejas, inevitablemente, fallan, sienten que la infidelidad está justificada.

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MENOR HABILIDAD COGNITIVA PREDICE PENSAMIENTO "DE DERECHAS"


Se tiende a decir que a la derecha le conviene tener un pueblo inculto al que manejar fácilmente, ¿Pero es esto cierto? Un estudio realizado por Gordon Hodson y Michael Busseri de la Universidad de Brock (Psychological Science, Febrero 2012, 23: 187.195, doi: 10.1177/0956797611421206), demuestra que los niños menos inteligentes tienden a tener una ideología de derechas al alcanzar su adultez. El estudio se elaboró con más de 15.000 niños a los que se realizó un seguimiento posterior. Los resultados muestran que los niños que tenían menores habilidades cognitivas terminaron desarrollando una ideología de derechas, mayores prejuicios y manteniendo menos contacto intergrupal (significa que no se relacionaban con personas de otros grupos, no que no tengan relaciones con otras personas) 

Las personas menos inteligentes pueden sentirse más seguras con una ideología de derechas o conservadora. En otro estudio se mostraba que la ideología de derechas se relaciona positivamente con el miedo al cambio y negativamente con la apertura a la experiencia. La falta de habilidades cognitivas, puede dar como resultado un pensamiento más conservador porque mantiene las cosas como están y no se expone a cambios que supondrían retos difíciles de afrontar. Es el claro ejemplo de quien piensa que más vale lo malo conocido, que lo bueno por conocer. 

Así que en vista de estos resultados podríamos extrapolar en conclusión que al gobierno no le interesa invertir en educación y cultura porque estas no votan a la derecha. Cuanto menos inteligente sea un pueblo, más fácil será que se identifique con los valores conservadores y que desarrolle prejuicios. Por el contrario, la capacidad de análisis y la formación de un carácter crítico, ofrece la posibilidad de crecimiento y mejora que nuestra sociedad necesita ahora más que nunca.





Mentes brillantes y actitudes oscuras: Menor habilidad cognitiva, predice mayores prejuicios, pensamiento de derechas y menor contacto intergrupal.

 

CLAVES PARA REDUCIR EL DETERIORO COGNITIVO


Retrasar la degeneración neurocognitiva y reducir el riesgo de padecer enfermedades como el Alzheimer u otras demencias es muy difícil, pero existen algunas claves que contribuirán a ello. El cerebro es el órgano más longevo de nuestro cuerpo, la mayoría de sus neuronas nacen y mueren con nosotros a diferencia de las células de otros tejidos que se van renovando periódicamente de manera íntegra. A pesar de todo, nuestro cerebro también es capaz de generar nuevas células aunque mucho más despacio y en menor proporción de lo que lo hacen otros tejidos. Sin embargo la cantidad de conexiones que existe entre sus neuronas es fundamental a la hora de mantener un encéfalo saludable, ya que tienden a morir cuando no se las utiliza, es decir, cuando no hay conexiones activas entre ellas. Álvaro Bilbao es un neuropsicólogo especializado en alteraciones de memoria, y nos da algunas claves para mantener nuestro cerebro en las mejores condiciones.


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Consejos para retrasar el deterioro cognitivo

  • El sueño repara el sistema de circulación, mejora la concentración y la memoria
  • El ejercicio y la nutrición también ayudan a mantener el cerebro saludable
  • Un estilo de vidan saludable puede reducir el riesgo de Alzheimer
  • Álvaro Bilbao da las claves para cuidar el cerebro a través de su nuevo libro
Un buen motivo para dormir más. Según el neuropsicólogo Álvaro Bilbao, "perder una hora de sueño al día reduce en un 40% las probabilidades de tener un buen día". El sueño, no sólo tiene un efecto inmediato en las funciones intelectuales y el estado de ánimo, a largo plazo, asegura el experto, crea nuevas conexiones neuronales que protegen al cerebro de enfermedades como el Azheimer o la pérdida de memoria asociada a la edad.
Hay mucha gente que no le da la importancia suficiente al descanso nocturno, apunta Bilbao. "Bill Clinton decía que con cinco horas de sueño tenía suficiente. Dos años después (ya no era presidente de EEUU), le dio un infarto y dijo que estaba convencido de que había sido por culpa de 20 años sin descanso y que los peores errores de su carrera estaban motivados por el cansancio". Aunque a priori puede parecer que el cuerpo aguanta y que no necesita más horas de sueño, al final, "el organismo lo paga con el paso del tiempo".
Portada del nuevo libro de Álvaro Bilbao sobre el cuidado del cerebro. | Plataforma Editorial
Portada del nuevo libro de Álvaro Bilbao sobre el cuidado del cerebro. | Plataforma Editorial
Teniendo en cuenta que en 2050 el número de afectados por Alzheimer se va a triplicar, así lo anticipaba un estudio publicado en la revista'Neurology', quizás sea el momento de prestar más atención al cuidado del cerebro, pero ¿cómo? El nuevo libro de Bilbao, 'Cuida tu cerebro... y mejora tu vida' explica todos y cada uno de los consejos más efectivos para retrasar el deterioro cognitivo.
Además del sueño, el ejercicio físico y socialización son claves. "Crean neurotransmisores, fortalece el sistema inmunológico y ayuda a prevenir la inflamación del cerebro, que ahora sabemos que interviene en el desarrollo del Alzheimer y la depresión", señala el neuropsicólogo.

Cerebros 'cultivados'

La curiosidad y las nuevas experiencias también protegen de estos trastornos. "Una persona muy cultivada, a lo largo de su vida, logra un cúmulo de conexiones sinápticas tan importante que su cerebro puede llegar a pesar 100 gramos más. El cúmulo de aprendizajes ayudan a envejecer mejor y a resolver problemas difíciles con menor esfuerzo".
Otro de los puntos básicos para cuidar el cerebro es el desarrollo del lenguaje. Varios estudios han encontrado que entre las personas analfabetas, el Azheimer se presenta a edades más tempranas y, por el contrario, entre aquellas a las que les gusta la lectura o escribir, la pérdida de memoria asociada a la edad se retrasa. Relacionado con este apartado, de todos los pasatiempos para la mente, "recomiendo los crucigramas. Mi abuela completó un crucigrama al día durante toda su vida adulta y falleció a los 99 años con la mente más lúcida que yo he visto en una persona de su edad".
Pero no basta con este ejercicio. Hay que saber comer, subraya este especialista español, formado en el Hospital Johns Hopkins (Baltimore). "El consumo de pescado y fruta está asociado a un mayor desarrollo cognitivo, al igual que los hidratos de carbono complejos (harinas integrales)". Conviene, además, evitar la sal, los conservantes y los colorantes, que contribuyen a la inflamación del cerebro. El autor del libro propone varias recetas neurosaludables a través de su blog.
Y, por último, a modo de resumen, el estrés y el estado de ánimo. "Un cerebro optimista ayuda a ser más feliz y retrasa la oxidación cerebral y el riesgo de sufrir un ictus o Alzheimer".
En definitiva, "las neuronas con las que leemos un tebeo de niños son las mismas que cuando leemos un periódico a los 70 años. No se renuevan. Hay que cuidarlas" y cuanto antes se empiece este ejercicio de fondo, mejor. Un estilo de vida neurosaludable puede reducir el riesgo de sufrir Alzheimer alrededor de un 30%. "Si se descubriera una vacuna contra el Alzheimer, tendría más eficacia en las personas que se hayan cuidado su cerebro a lo largo de su vida", concluye Álvaro Bilbao.

 

CEREBRO FEMENINO Y CEREBRO MASCULINO, PARECIDOS PERO NO IGUALES


El debate sobre las diferencias entre hombres y mujeres es largo, complejo y antiguo, pero no por eso deja de ser fascinante. En este artículo, Daniel Turbón, Catedrático de Antropología Física de la Universidad de Barcelona, nos cuenta algunas de las diferencias entre el cerebro femenino y el cerebro masculino. No se trata aquí de si esas diferencias son adquiridas o innatas, simplemente es un análisis y resumen de lo que diferentes estudios han notado al comparar grupos de personas de distinto sexo.


Si te interesa, aquí está el artículo en su contexto original.

Cerebro de hombre. Cerebro de mujer.



La cuestión de diferencias cerebrales entre hombre y mujer despierta siempre gran interés. Lo vivimos diariamente y el subjetivismo que le acompaña suele ser fuente de malentendidos y conflictos. Por un lado ya sabemos que igualdad —un concepto ético—  es compatible con diversidad o diferencia; si hay una constante en biología es la continua aparición de diversidad. Pero, ¿qué deberíamos saber al respecto desde el rigor de la ciencia experimental?


Resumimos lo esencial de dos destacadas publicaciones y concluimos remitiendo a la persona interesada a libros recientes. Hemos escogido tres citas, accesibles al público no especializado, que tratan aspectos distintos.

Diferencias sexuales en el metabolismo cerebral de la glucosa en estado de reposo. Science 267: 528-531, enero 1995.

1) Antecedentes
Hay diferencias sexuales en el comportamiento de las especies. En los humanos se han detectado diferencias promedio, con variaciones individuales, a nivel de procesamiento cognitivo y emocional.
 Ejemplos:
- Las mujeres realizan mejor tareas vocales. Los hombres son mejores en ciertas actividades espaciales y motoras. Las diferencias se considera están producidas por las hormonas sexuales.
- En la conducta emocional los hombres tienen tendencia a dar respuestas instrumentales, tal como la agresión física. En cambio las mujeres tienden a conductas simbólicas, como respuestas vocales.
- Las mujeres presentan mayor incidencia de depresiones.
- Las mujeres superan a los hombres en la discriminación de emociones.

- Se han citado diferencias estructurales en la anatomía cerebral de ambos sexos:
- Tamaño y morfología del corpus callosum, áreas hipotalámica anterior preópticas, volumen del núcleo base de la stria terminalis, morfología de la cisura de Silvio, porcentaje de la materia gris del tejido cortical, y volumen del riego sanguíneo cerebral.
- Las teorías sobre la regulación cerebral del comportamiento humano, basadas en 1) experimentos con animales, 2) datos clínicos de patologías humanas y 3) estudios neurológicos de comportamiento en personas sanas, indican que:
- la conducta emocional radica básicamente en el sistema límbico y en áreas relacionadas.
- las funciones cognitivas están asociadas a áreas de asociación del neocórtex.
- los hemisferios cerebrales difieren en funciones cognitivas y, quizás en el procesamiento emocional: el hemisferio izquierdo está especializado en el conocimiento analítico verbal; y el hemisferio derecho en el procesamiento espacial.
- También hay evidencia de predominio del hemisferio derecho en el procesamiento emocional.


2) Estudio
Por tomografías de emisión de positrones se estudió el metabolismo de la glucosa en 61 individuos sanos (37 hombres y 24 mujeres), diestros, de edad promedio = 27 años. Su nivel educacional era similar: 14 años (promedio) de educación.
- El experimento: metabolismo cerebral de la glucosa estando los individuos en estado de reposo, despiertos y relajados, sin realizar esfuerzos mentales.


3) Resultados:
El metabolismo resultó idéntico en todos los lóbulos del neocórtex pero hay diferencias, estadísticamente significativas, en el sistema límbico, concretamente en las regiones temporal-límbicas, ganglios basales y en el cerebelo.
- Los hombres alcanzan mayor tasa de metabolismo en las regiones temporal-límbica  en el hipocampo y en la amígdala, esta última relacionada con la conducta de agresión—, así como en el cerebelo. Menores diferencias aparecen en las regiones media y posterior del gyrus cíngulado.
Hay lateralidad (especialización), a favor del hemisferio izquierdo, en el metabolismo de la glucosa. Se hallaron desviaciones de la simetría en 20 de las 36 regiones examinadas con P < 0,01, y cinco regiones de las restantes con P < 0,05.
- Ambos sexos son casi idénticos en cuanto a la distribución topográfica de las asimetrías. SIN EMBARGO HAY DIFERENCIAS en tres regiones (P < 0,01) presentando las mujeres mayor metabolismo en el hemisferio izquierdo del sistema límbico: regiones fronto-orbitaria, cíngulo posterior y corpus callosum posterior.
- estos resultados pueden relacionarse con diferencias en el procesamiento de las emociones.


Diferencias sexuales para el lenguaje en la organización funcional del cerebro. Nature 373: 607-609, Febrero 1995.
- Estudio en 38 individuos diestros, 19 de cada sexo, de 24 a 28.5 años de edad, sin lesiones, degeneraciones cerebrales, o ambas.
- Se realizaron pruebas ortográficas —reconocer una carta—, fonológicas ritmo y codificación de fonemas— y, también, semánticas —sentido de las palabras—. Se detectaron las reacciones mediante resonancia magnética.
Resultados:

- Se hallaron diferencias a nivel fonológico: en hombres hay lateralización (especialización) en el giro frontal inferior del hemisferio derecho.
-  Las mujeres presentan lo mismo pero en ambos hemisferios al mismo tiempo, lo que sugiere una organización neurológica muy diferente desde un punto de vista fonológico.
- Se detectaron procesos específicos para el lenguaje que pueden relacionarse con patrones de organización funcional diferentes, en estos individuos neurológicamente normales. Estas diferencias son muy marcadas entre ambos sexos.

LIBROS RECIENTES SOBRE EL TEMA PARA EL GRAN PÚBLICO.


 - Pease A. y Pease, B. (2007) Por qué los Hombres no escuchan y las Mujeres no entienden los mapas. Amat Editorial. Barcelona.

Un superventas indiscutible.


- Rubia, Francisco J. (2007) El sexo del cerebro. La diferencia fundamental entre hombres y mujeres. Ediciones Temas de Hoy. Madrid.

Un libro muy accesible de un médico y catedrático de universidad.


 - Blakemore, S-J. y Frith U. (2005) Cómo aprende el cerebro. Las claves para la educación. Ariel. Barcelona.

Dos mujeres, expertas en Neurociencia analizan el cerebro de niños y adolescentes. Muy aconsejable para padres, educadores y psicólogos.



 

BEBER PARA OLVIDAR


Después de un día de borrachera, es común experimentar ciertos fallos en la memoria. En ocasiones, los baches son pequeños, afectando sólo a ciertos periodos breves de tiempo, pequeñas lagunas, en esos casos decimos que se sufre una amnesia fragmentaria. Pero otras veces la pérdida de memoria afecta a un periodo largo de tiempo, se trata de amnesia en bloque y el sujeto es incapaz de recordar lo que ocurrió incluso aunque se lo cuenten y le muestren fotografías. ¿Por qué ocurre esto?

El hipocampo es una de las regiones de nuestro cerebro más implicadas en la memoria. Cuando bebemos demasiado, los receptores de glutamato, (uno de los neurotransmisores más utilizados por el hipocampo), se ven afectados, y su funcionamiento decae. Esta región se ocupa de crear nuevas memorias, pero al estar inutilizada por el alcohol, estas memorias no llegan a crearse nunca, no es que olvidemos lo que ha ocurrido, sino que jamás llegamos a recordarlo.

Artículo adicción y ciencia


EFECTO PSICOLÓGICO DE LAS MALAS NOTICIAS


La información negativa a la que estamos expuestos todos los días tiene un efecto sobre nuestro estado de ánimo y nuestra ansiedad. Cada vez que leemos una noticia en la que se habla de corrupción, pobreza o crisis estamos inundando nuestro cerebro de noticias con signo emocional negativo y eso puede contribuir a aumentar esa negatividad incluso en asuntos que no tienen nada que ver con la noticia, sino más relacionados con nuestra propia vida, facilitando estados de preocupación continuada y ansiedad. En pocas palabras, las malas noticias hacen que lo veamos todo negro aunque no tenga nada que ver con la noticia en sí. Es lo que ha probado este estudio de la universidad de Sussex, en Reino Unido.

The psychological impact of negative TV news bulletins: the catastrophizing of personal worries.




REACCIONES INESPERADAS


En su obra, Rhythm 0, Marina Abramovic decide no moverse durante 6 horas, pase lo que pase. En una pared escribe: "Hay setenta y dos objetos en la mesa que pueden usarse sobre mí como se quiera. Yo soy el objeto" y deja una serie de objetos en una mesa a su lado entre los que se encuentra una pistola, una bala, una sierra, un hacha, un tenedor, un peine, un látigo, un pintalabios, una botella de perfume, pintura, cuchillos, cerillas, una pluma, una rosa, una vela, agua, cadenas, clavos, agujas, tijeras, miel, uvas, tiritas, sulfuro y aceite de oliva. ¿Cómo reaccionaría la gente ante esa invitación? Ella misma lo explica en este vídeo. La crueldad que quienes participaron fueron capaces de demostrar sería digna de análisis, en algunas imágenes se puede ver a algunas personas riéndose a pesar de que ella está sufriendo claramente, por desgracia, nadie les preguntó por qué lo hicieron ni cómo se sintieron, pero nos da una idea de la falta de empatía y compasión que existe en nuestra sociedad.








Literatura histérica o el placer de la lectura.


Clayton Cubitt es un videoartista y fotógrafo cuya obra intenta hacernos reflexionar sobre la relación entre la cultura y la sexualidad. Varias mujeres leen un pasaje de su libro favorito mientras son excitadas sexualmente bajo la mesa con un vibrador. Cubitt intenta deshacerse del viejo concepto de la histeria femenina según el cual se culpa de todas las enfermedades mentales de la mujer a su útero (de hecho la palabra histeria viene originalmente de útero). Aunque el concepto de histeria hoy día prácticamente ha sido descartado y apenas se utiliza en el ámbito clínico salvo por parte de algunas ramas del psicoanálisis, culturalmente la histeria sigue asociándose a la mujer y utilizándose  para designar cualquier manifestación en la que se dé un cierto descontrol emocional. El concepto de mujer aquí, nos muestra a una persona que posee la capacidad de disfrutar intelectual y sexualmente, capacidades ambas que se nos han negado durante siglos. Por último, la lucha entre cuerpo y mente, razón y pasión, se representa magistralmente. No sé qué os parecerá, a mí la verdad es que me ha encantado.


Literatura histérica



Inteligencia emocional en bonobos


Los bonobos son una de las especies que más se parece a nosotros en cuanto a genética se refiere. Sólo un 1,3% de nuestros genes son diferentes a los suyos, aunque nuestro último antepasado común existió hace más de 6 millones de años. Las emociones y los sentimientos son diferentes, mientras una emoción es intensa, poco duradera y suele estar elicitada por un estímulo concreto, los sentimientos suelen ser más suaves, duraderos e imprecisos. Mucha gente aún piensa que solamente el ser humano es capaz de tener sentimientos y es algo que será difícil de demostrar o negar, pero ahora el primatólogo Frans de Waal, ha observado que el modo en que los bonobos gestionan sus emociones es similar a como lo hacen los niños. Los bonobos son capaces de sentir empatía, ayudan y ofrecen consuelo a otros cuando éstos se muestran alterados por alguna situación tensa o peligrosa que ha generado una emoción fuerte. Estas observaciones apuntan a que esas emociones generan sentimientos que podrían ser similares a la tristeza tanto en el individuo que la "porta" como en quienes empatizan con él. Otra observación destacable del trabajo de de Waal, es que los bonobos huérfanos desarrollan en menor medida la empatía con respecto a los que se crían con sus madres. Además, los que son capaces de recobrar la calma con más rapidez, son también los que sienten mayor empatía hacia sus compañeros.

Si quieres leer el Artículo original

Los bonobos aprenden a gestionar sus emociones como los niños

Un bonobo abraza a otro tras perder una pelea en un santuario de Kinshasa.| Zanna Clay .
Un bonobo abraza a otro tras perder una pelea en un santuario de Kinshasa.| Zanna Clay .
Durante años los sentimientos de los animales ha sido un tema tabú. Así lo cree el famoso primatólogo Frans de Waal, que durante décadas ha estudiado el comportamiento de nuestros parientes más próximos y ha encontrado sorprendentes similitudes con los seres humanos.
Su último estudio, publicado esta semana en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS) y realizado conjuntamente con Zanna Clay (que en la actualidad se encuentra realizando trabajo de campo en la República Democrática del Congo) muestra cómo los bonobos aprenden a gestionar sus emociones de una forma muy parecida a cómo lo hacen los niños humanos. De manera espontánea ofrecen consuelo a otros miembros de su grupo que se muestran alterados tras verse involucrados en una situación angustiosa o peligrosa.
El bonobo ('Pan paniscus') es uno de nuestros parientes más cercanos. Compartimos con ellos la mayor parte de nuestros genes (según reveló lasecuenciación del genoma del bonobo, sólo un 1,3% de nuestros genes son distintos a los de bonobos y chimpancés). Además, se le considera un animal más tolerante y pacífico que otros grandes simios, como los chimpancés, mucho más proclives a un comportamiento violento. Además, los bonobos suelen mostrar empatía hacia otros miembros de su grupo, tanto si son parientes como si no lo son.
Por todo ello, los científicos subrayan que estos resultados sobre cómo manejan sus emociones son importantes para entender la historia evolutiva humana.

La vuelta a la calma tras un disgusto

Los primatólogos del Centro Nacional de Investigación de Primates Yerkes, en la Universidad de Emory (Atlanta, EEUU), estudiaron tanto la forma en que los bonobos controlan sus propias emociones cuando se ven involucrados en una situación angustiosa o de peligro (por ejemplo, cuando son derrotados en una pelea) como su reacción cuando son otros miembros de su grupo los que se llevan un disgusto.
Según comprobaron, aquellos individuos que recobraban la calma rápidamente eran también los que mostraban más empatía hacia sus compañeros. Una empatía que transmitían intentando calmarlos a través del contacto físico, por ejemplo, abrazándolos y besándolos.
El estudio fue realizado con animales del santuario Lola Ya Bonobo, cerca de Kinshasa, en la Republica Democrática del Congo. La mayoría de los bonobos que llegan allí son huérfanos de víctimas de los cazadores que los matan para conseguir su carne. En el centro son rehabilitados. Allí sus cuidadores humanos intentan suplir el papel de sus madres biológicas.
No obstante allí también han nacido y se alojan algunos bonobos con sus madres. Una combinación que ha permitido comparar los comportamientos de huérfanos y no huérfanos y ha revelado una de las conclusiones más destacadas de este trabajo. Aquellos que habían pasado su infancia con su madre recobraban antes la calma tras un disgusto y mostraban mayor empatía hacia otros que los bonobos huérfanos de cualquier edad.

El papel de la madre

En total los científicos grabaron en vídeo y estudiaron 373 situaciones posteriores a un evento en el que un total de 42 bonobos divididos en dos grupos (de 22 y 20 individuos respectivamente) mostraron angustia o aflicción entre mayo y agosto de 2012.
A la vista de estos resultados, los científicos creen que el papel de la madre es crucial a la hora de gestionar las emociones y aprender habilidades sociales. "Cualquier similitud fundamental entre humanos y bonobos probablemente se remonta a su último ancestro común, que vivió hace alrededor de seis millones de años", explica Frans de Waal en una nota de prensa.
El primatólogo sostiene que los estudios sobre las emociones animales pueden aportar información valiosa sobre la sociedad humana: "Estudiando la expresión de la aflicción y la excitación en los grandes simios y la manera en la que la manejan, hemos sido capaces de confirmar que una gestión eficiente de nuestras emociones es una parte esencial de la empatía", añade.


Cuando el miedo es enemigo de tu libertad


El machismo es tan sutil que muchas veces resulta imperceptible. Esta visión que nos da June Fernández es muy original. Pone el miedo en el punto de mira, las mujeres tendemos a tener más miedo que los hombres a andar solas debido a la posibilidad de un ataque sexual. Este miedo se suele combatir evitando en lugar de afrontando. El artículo es muy completo así que os dejo con él:


"No vayas sola, te puede pasar algo"

Las mujeres crecen entre mensajes que les alertan del peligro de ser violadas por la calle, pese a que la mayor parte de agresiones sexuales las cometen hombres conocidos. Se enseña a las chicas a tener miedo pero no a defenderse.
Ilustración: Emma Gascó.

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“Pídele a algún amigo que te acompañe”. “Hazme una llamada perdida cuando llegues”. “Voy contigo, que me quedo más tranquila si te veo entrar al portal”. Estas son algunas de las frases que las mujeres acostumbran a escuchar cuando salen de fiesta o vuelven a casa de noche en un día cualquiera. La idea que subyace es que una mujer sola en la calle es una víctima potencial de agresiones sexuales por parte de hombres y que, por ello, la calle –incluso esa que recorre a diario– es un territorio hostil.
“Las jóvenes emplean continuamente, de forma normalizada y naturalizada, consciente o inconsciente, mecanismos de protección frente a este miedo preprogramado”. Es una de las conclusiones que aporta la investigación Agresiones sexuales: cómo se viven, cómo se entienden, realizada por la consultoría Sortzen para el Gobierno vasco, para la que se realizaron grupos de discusión con chicas jóvenes, mujeres inmigrantes, padres y madres de adolescentes, profesorado y hombres (incluidos algunos organizados contra el sexismo). Las chicas reconocieron hábitos como coger un taxi para recorrer una distancia corta a la hora de volver a casa, hacer una llamada para confirmar que han llegado bien o pasar por ciertos lugares corriendo. Se trata de un miedo presente en todas las chicas que se “retroalimenta de otros relatos de miedo y se transmite generacionalmente”, señalan en el estudio. Las que habían sufrido una agresión reaccionaron limitando aún más sus movimientos.

El guión del miedo

Una joven camina sola de noche. Un desconocido la persigue. Ella corre, pero él la alcanza. La viola. A veces, sólo después de forzarla, la asesina. Esa escena, que hemos visto en infinidad de películas de Hollywood, se ha quedado anclada en nuestra memoria. La experta en políticas de prevención de violaciones Sharon Marcus habla de la violación como un guión preescrito que marca la vida de las mujeres, desde antes de haber sufrido agresiones. Frente al fantasma de la violación como destino inevitable, ella propone analizar en detalle qué sucede en los intentos de violación para desarrollar estrategias efectivas de prevención.

Lohitzune Zuloaga, socióloga experta en políticas de seguridad, confirma que en las encuestas sobre inseguridad ciudadana la población femenina “expresa unos porcentajes de inseguridad significativamente mayores que los varones”, y que se sienten con más probabilidades de sufrir delitos como tirones de bolso, atracos, estafas y, sobre todo, agresiones sexuales, pese a que (salvo en el caso de los delitos contra la libertad sexual) el perfil de víctima de delitos que arrojan las estadísticas policiales es el de un varón entre 20 y 50 años.
Zuloaga indica que las violaciones y abusos sexuales conocidos en España no alcanzan el 0,4% del total de las infracciones registradas. Aunque reconoce que es un tipo de delito que se denuncia poco, debido al “costo social y personal” que conlleva el proceso, concluye que “el miedo que sentimos las mujeres a ser víctimas de una agresión sexual grave es muy desproporcionado en comparación con las probabilidades reales que tenemos de sufrirla”.
¿Se trata entonces de un miedo irracional sin fundamento? En absoluto. Zuloaga lo atribuye a que “las mujeres hemos sido educadas en la idea de que tenemos altas probabilidades de ser violadas y de que tenemos que estar alerta frente a la violencia que puede sufrir nuestro cuerpo y protegerlo. Esta percepción se consolida en la literatura criminal, las películas y las series de televisión, donde es habitual que las víctimas femeninas de delitos sean mujeres violadas”.
Diversas autoras feministas han tratado de explicar por qué la sociedad educa a las mujeres en ese terror sexual. La periodista y activista Susan Brownmiller fue pionera en afirmar, en 1981, que la violación no es una conducta aislada de individuos inadaptados, sino que la amenaza de sufrirla funciona como un mecanismo patriarcal para condicionar el comportamiento cotidiano de todas las mujeres, limitando sistemáticamente su autonomía y su libertad sexual. Cuando sufren una agresión, a menudo se las culpa por haber roto con el modelo de feminidad tradicional, como hizo el policía de Toronto cuando pronunció la frase que fue el germen de las Marchas de las putas, organizadas en más de 60 ciudades: “Las mujeres deben evitar vestirse como putas para no sufrir violencia sexual”.

“Lo peor que le puede pasar a una mujer”.

La escritora francesa Virginie Despentés argumenta en su visceral ensayo Teoría King Kong que la constante representación de la violación en las artes ha servido a lo largo de la historia para sostener el mito de que la sexualidad masculina es “peligrosa, criminal e incontrolable por naturaleza”.
Más de 60 ciudades han albergado 'Marchas de las putas', como esta de Lima, en respuesta a una frase de un policía de Toronto: "Las mujeres deben evitar vestirse como putas para no sufrir violencia sexual". EFE / Paolo aguilar
Más de 60 ciudades han albergado 'Marchas de las putas', como esta de Lima, en respuesta a una frase de un policía de Toronto: "Las mujeres deben evitar vestirse como putas para no sufrir violencia sexual". EFE / Paolo aguilar
Uno de los fragmentos más duros de Teoría King Kong es cuando Despentés relata que ella y su amiga fueron violadas en un coche por unos chicos que las habían parado cuando hacían autoestop. Despentés llevaba una navaja, pero ni se le pasó por la cabeza utilizarla. “Estoy furiosa con una sociedad que no me ha enseñado a golpear a un hombre si me abre las piernas a la fuerza, mientras que me ha inculcado la idea de que la violación es un crimen horrible del que no debería reponerme”, sentencia. Despentés define como una “espada de Damocles entre las piernas” esa “doble obligación de saber que no hay nada tan grave y, al mismo tiempo, que no debemos defendernos, ni vengarnos”.
Las personas que participaron en la investigación 'Agresiones sexuales: cómo se viven, cómo se entienden' coincidieron en considerar que una violación es “lo peor que le puede pasar a una mujer”. Esta idea es peligrosa, señalan las autoras del estudio, porque “resta, a quien sufre la agresión, la capacidad de recuperarse y reinterpretar esa vivencia; fija a la víctima en el trauma”. Las chicas expresaron también que ante los abusos reaccionaban con “sentimientos de paralización,  de no saber cómo responder a la situación o de reacciones de huida y escape”.
¿Es porque se sienten más débiles? Sharon Marcus asegura que “la habilidad de un violador para atacar depende más de cómo se posiciona socialmente en relación con la mujer que de su supuesta fuerza física superior”. Frente a quienes aconsejan a las mujeres no oponer resistencia, porque el violador se pondrá más violento, la experta aporta datos de encuestas a mujeres que lograron bloquear al agresor con gestos como un comentario asertivo, un empujón o un grito, incluso en casos en los que este iba armado. Marcus lamenta que a las mujeres se les asigne el papel de ser “objetos de violencia y sujetos del temor” que se paralizan y callan ante una agresión, y defiende que “los hombres elaboran el poder masculino en relación con esa imaginaria indefensión femenina”.
Maitena Monroy lleva desde 1988 impartiendo talleres de autodefensa feminista como forma de combatir esa sensación de indefensión. Frente a los cursos de defensa personal para mujeres que se limitan a enseñar técnicas físicas, el objetivo de Monroy es que las mujeres adquieran “la actitud vital de reclamar nuestro derecho a existir sin violencia”. Para ello, el primer paso es identificar las agresiones a las que se enfrenta la población femenina en los diferentes ámbitos (la calle, la discoteca, el transporte público, la familia, etc.), cuestionar el origen de esa violencia y contar con recursos para enfrentarla. Por ejemplo, ante la situación de un hombre que la sigue por la calle, en autodefensa se refuerza el criterio de la mujer (para que no piense que está paranoica), se aprenden trucos para ahuyentar al agresor y, finalmente, estrategias (no sólo físicas) para defenderse en caso de que se materialice el intento de violación.

El papel de la familia

En la investigación de Sortzen, madres y padres expresaron que “tienen más miedo a lo que un desconocido les pueda hacer a sus hijas, aunque la realidad muestra que las agresiones por conocidos son más frecuentes”. La consecuencia, según la socióloga Lohitzune Zuloaga, es que “las mujeres estamos muy alerta ante el peligro de las ‘violaciones tradicionales’, y totalmente desarmadas para enfrentar e incluso reconocer como tales las violaciones en entornos supuestamente seguros”, como cuando un novio, amante o esposo presiona e incluso fuerza a la mujer a mantener relaciones sexuales.
Las madres admitieron en los grupos de discusión que transmiten miedo a sus hijas: “A mi hijo nunca lo previne, nunca se me pasó por la cabeza que le pudiera pasar algo; en cambio a las hijas siempre les decía ‘tened cuidado, llamadme cuando lleguéis’. Les insistimos en que vayan siempre juntas, que no beban, que no se fíen, que llamen para ir a buscarlas en coche, que cuidado con esa minifalda, que luego pasa lo que pasa”. Muchas lamentaron no saber cómo asesorar a sus hijas sin ejercer ese control excesivo. 
Maitena Monroy contesta: “Esos mensajes se lanzan con buena intención, pero transmiten que la única solución a la violencia es que las mujeres dejen de hacer cosas, lo cual implica negar derechos como el de estar solas”. Ella aboga por explicar a las chicas que “las agresiones se deben a que hay hombres machistas que no respetan los derechos de las mujeres y actúan con violencia”. Se trata de contarles “qué les puede pasar y cómo hacer frente”, pero insistiendo en mensajes en positivo como que “su cuerpo es suyo” y que tienen derecho a decidir “qué hacer con él, cómo vestir, y vivir una sexualidad libre y deseada; y a gritar y llamar la atención si alguien les molesta”. Por ejemplo, recalca que “viajar sola sí que es buena idea [pensar que tenemos que ir con alguien que nos proteja nos hace dependientes], y que tengo derecho a ello, pero que puedo sufrir agresiones; por lo que voy a prever situaciones concretas que me han pasado antes o que me den miedo y pensar cómo voy a actuar si me ocurren”.

La calle, territorio hostil

En el estudio de Sortzen, la mayoría de las jóvenes afirmaron haber sido perseguidas por hombres cuando caminaban solas de noche. Según Lohitzune Zuloaga, “el acoso sutil (y no tan sutil) al que las mujeres nos vemos rutinariamente expuestas interviene en nuestra percepción de que existe una amenaza real de ser agredidas”. Es decir, las agresiones machistas cotidianas explican esa mayor sensación de inseguridad; recuerda a las mujeres que –parafraseando un popular lema feminista– la noche y la calle no son suyas.
La indignación que le provoca “la insoportable y rancia costumbre del acoso callejero” llevó a Alicia Murillo a poner en marcha la iniciativa El cazador cazado, que consiste en grabar con el móvil a los hombres que le hacen comentarios sobre su cuerpo cuando camina por la calle. Esta actriz, cantante y activista documenta así las reacciones de los hombres (sorpresa, negar la agresión, culpar al amigo, ponerse agresivos...) cuando la mujer les responde. “El mal llamado piropo no es un halago, es otra forma que el patriarcado tiene de hacer ver que el cuerpo de las mujeres es un espacio comunitario que se puede tocar, maltratar y sobre el que se puede opinar libremente. Hace que las mujeres caminen más inseguras por las calles y, por tanto, sean más vulnerables y dependientes”, sentencia.
El miedo que tenemos las mujeres a ser víctimas de una agresión sexual grave es muy desproporcionado en comparación con las probabilidades reales que tenemos de sufrirla
Lohitzune Zuloaga, socióloga
En la actualidad, Murillo imparte talleres basados en esa experiencia, con el fin de que las mujeres se reapropien del espacio público y ejerzan su derecho a defenderse de comentarios y ataques machistas, recurriendo incluso al humor, “porque reír descaradamente es lo más subversivo y agresivo que podemos hacer ante el patriarcado”.
Las mujeres inmigrantes están especialmente expuestas y se sienten particularmente vulnerables ante el acoso machista en la calle, según refleja la investigación del Gobierno vasco. A la sensación de no manejar los mismos códigos se suma, en el caos de las inmigrantes sin papeles, el miedo a ser deportadas si acuden a la policía para denunciar una agresión. En el grupo de discusión, las mulatas y latinas expresaron que se sienten “señaladas y marcadas con un estereotipo racista” como exóticas y sexuales. Una participante relató el siguiente incidente: “Yo estaba de pie, esperando, cuando viene un hombre y me dice ‘cuánto por el polvo’. Yo no entendía de qué me hablaba. Me asusté mucho”.
A Maitena Monroy le preocupa “la sensación de impotencia, de rabia y de inseguridad que genera en las mujeres sentirse expuestas todo el rato, y el poder que eso da a los agresores que las convierten en objetos sexuales”. En sus talleres se aprenden y comparten formas de responder a agresiones recurrentes en la vida de las mujeres, como la del hombre que les toca el trasero en la calle o en el metro o el exhibicionista que les muestra el pene y se masturba, etc. Buena parte del trabajo consiste en analizar cómo las mujeres ocupan el espacio público y marcar límites a los agresores machistas a través del lenguaje corporal y no verbal.

El papel de los hombres

Una de las conclusiones de la investigación del Gobierno vasco es que, a la vez que recae sobre las mujeres la responsabilidad de prevenir las agresiones sexuales, los hombres reflexionan y debaten poco sobre este problema. Incluso los que participan en grupos de hombres por la igualdad admitieron que no han debatido sobre la violencia sexual dentro de sus colectivos. Maitena Monroy considera imprescindible que los hombres “cuestionen al machito de turno” y discutan sobre su implicación contra la violencia machista, no sólo en entornos feministas sino sobre todo en espacios masculinos, como cuando están de cañas o viendo el partido con los amigos.

Más de 700 hombres y 300 mujeres han participado en los talleres que imparte Hilario Sáez Méndez, miembro del Foro de Hombres por la Igualdad, basados en el cortometraje Mi señora, en el que un hombre acosa verbalmente a otras mujeres delante de su esposa. Sáez reconoce que la mayoría de los hombres quita importancia a las actitudes de acoso machista tanto en la calle como en la pareja o hacia amigas. Sin embargo, añade que durante los talleres muchos participantes “sintieron vergüenza de género” y entendieron que “el acoso no es más que una vieja táctica de caza para asustar a las mujeres y hacer que acepten nuestra protección a cambio de sumisión”

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